martes, 11 de enero de 2011

Ha lugar

No hay distancia... la distancia engloba espacio y tiempo, por lo que si no hay distancia tampoco habrá lugar. Pero no: no hay distancia, sí ha lugar. La diferencia es que ahora los lugares ya no son tan concretos y delimitados. Ahora son ubicuos, cambiantes y múltiples. Y también se desvanece la distancia que los separa.

El otro día un amigo me hablaba del movimiento situacionista, una tendencia política y artística que persigue la creación de situaciones en las que un lugar y los elementos y personas presentes interactúan dando un nuevo valor al momento.

Un ejemplo podría ser el artista Jochen Gerz, con su monumento contra el racismo o su monumento contra el fascismo. En estos monumentos se elimina la importancia del objeto material y se impulsa la importancia del sentimiento colectivo, el lugar de la obra se traslada al espectador, creando una interacción más directa y estrecha.
Arte sin objeto (sin lugar).

(Plaza del Monumento Invisible)

Otro ejemplo es el arte callejero, que supera la frontera de las galerías y museos, invadiendo y reconcibiendo los lugares del espacio urbano. A través de Internet, el paradigma de la desaparición de distancias, el arte callejero se convirtió en algo compartido por todos a nivel global. Ahora cualquiera puede conocer a Banksy. Este artista de identidad anónima se coló en varias galerías de arte (como la Tate Modern de Londres o el MOMA de Nueva York) y colgó sus propias obras para cuestionar la validez de los lugares que supuestamente deciden lo que es arte y lo que no.

("¿Alguien se toma en serio este tipo de arte?" "Nunca subestimes el poder de un gran marco dorado")



(Graffiti en el muro de Cisjordania)

Podemos interrelacionar todas estas cosas porque No hay distancia.

3 comentarios:

  1. http://www.youtube.com/watch?v=7LPZRqunoEA

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  2. ¡Cuando me levanto por la mañana me da pánico confundirme de día!

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  3. Además, creo que soy un poco fan del situacionismo, aunque todavía no lo puedo gritar a los cuatro vientos, por causa de las veletas así que lo comento con cierta prudencia. Por cierto, Pruden, me resisto a tu vídeo, no fui capaz, el joven intrépido me produce cierto desasosiego. Ahora, que el tutú te sienta de muerte.

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