martes, 22 de febrero de 2011

Cabralidades

¡Qué pertinaz y dictador el paso del tiempo!, ¿y si alzamos el corazón, cual egipcios, y desatamos una revolución para derrocarlo? Podría fundarse una plaza de la liberación en cada lugar en el que un bebé se incorpora y da su primer paso, fragilucho y extraviado…

Sin embargo creo que no, que ya no, querido Mr. Dylan, may I not: No querría vivir en un mundo en el que las abuelas ya no se tiñen el pelo de lila ni existen arrugas que revelen el número de carcajadas que se nos han escapado a lo largo de los años.

Hoy mi padre cumple sesenta y tres.

lunes, 14 de febrero de 2011

febrero


Van pasando los años, y dejar de jugar, contigo, no es sencillo. Van rodando los años, y esta noche, estrenamos juguetes nuevos. Como entonces, cuando había flan y hacía menos frío. Igual que ahora, que hacemos pan y hace más calor. Van pasando los años como juguetes nuevos, y dejar de ser joven, contigo, no es sencillo. Tal vez sean las ganas de estar cerca, una vez vencida la distancia, o la imposibilidad de hablar si no es cantando. Tal vez sea y sea sin embargo, esa extraña querencia de las voces, de las veces que habitan el canalla. O tal vez tus maneras al contarme que al final de la hoguera está la playa. Puede ser que sean saltamontes los que gritan al fondo de mi alma. El caso es que por mucho que te empeñes será siempre mañana en la batalla.

Van pasando los años, como manos, y esa extraña quietud de estar en guerra. Y rellenar los vasos con los verbos e ir plegando despacio las banderas. Como entonces, cuando hacía menos frío. Igual que ahora, que hace más calor. Y aprender, vaya verbo, a desandarse, a jugarse las partes por el todo, a perder veinte años y un acorde y a ganar desacuerdos y a mudarse.

Quiero decir que he estado pensando que los años sin ti son tan ligeros y que los años contigo pesan menos. Y que a veces la vida, que no siempre se muestra disponible, se vuelve febrero y me recuerda que podemos crecer, incluso mucho. Y podemos hablar y estar cantando. Y podemos reir y estar en serio.

Tal vez sean las manos de Argonauta o el comerse los besos del Acervo. Puede que sean sólo las palabras o los septiembres que llegaron lejos. El caso es que por mucho que te empeñes habrá juego.




Father and Song by Cat Stevens




Father:
It's not time to make a change,
Just relax, take it easy.
You're still young, that's your fault,
There's so much you have to know.
Find a girl, settle down,
If you want you can marry.
Look at me, I am old, but I'm happy.

I was once like you are now, and I know that it's not easy,
To be calm when you've found something going on.
But take your time, think a lot,
Why, think of everything you've got.
For you will still be here tomorrow, but your dreams may not.

Son:
How can I try to explain, when I do he turns away again.
It's always been the same, same old story.
From the moment I could talk I was ordered to listen.
Now there's a way and I know that I have to go away.
I know I have to go.

Father:
It's not time to make a change,
Just sit down, take it slowly.
You're still young, that's your fault,
There's so much you have to go through.
Find a girl, settle down,
if you want you can marry.
Look at me, I am old, but I'm happy.

Son:
All the times that I cried, keeping all the things I knew inside,
It's hard, but it's harder to ignore it.
If they were right, I'd agree, but it's them you know not me.
Now there's a way and I know that I have to go away.
I know I have to go.

domingo, 6 de febrero de 2011

Yo creí que eran las diez

El otro día tomándome un café, le pregunté al camarero si tenía hora. No pareció oírme. Continué leyendo el periódico. Las manifestaciones en la Plaza de la Liberación me tenían absorto. Pasaron varios minutos y el mismo camarero se me acercó por detrás y me dijo:
-La verdadera vocación del hombre es la supervivencia. Ya sea un europeo, un africano, o un hombre de las cavernas primitivo, su fin máximo siempre ha sido el de sobrevivir en el entorno en el que se haya desarrollado, perpetuar su linaje y vuelta a empezar una y otra vez...tarea nada fácil, teniendo en cuenta los lobos de Hobbes, que nos recuerdan la competitividad desmedida y voraz, y la capacidad innata y despiadada del hombre para pisotear a su "rival", ya sea por un puesto de trabajo mejor, o por la pieza de carne más sabrosa.. Es natural, inherente al ser humano, sobre eso no hay discusión.. El ser humano, salvo excepciones que lo confirman, es egoísta y destructor..todo lo que toca lo contamina y lo corrompe, de lo que deberíamos intuir, o al menos sospechar, que acabará por destruirse a si mismo y con él, al mundo en el que vivimos.. Sin embargo hay motivos para la esperanza. Internet no solo es el mayor escaparate del mundo en el que todo se puede comprar y vender, es además la mayor fuente de información y conocimiento, y el medio más potente de comunicación que jamás ha existido. La red está cambiando la tendencia individualista del hombre y empieza a vislumbrarse un proceso de cambio en el que la visión global y una especie de conciencia colectiva comienza a tomar forma. Movimientos como los de Túnez y Egipto hacen pensar que el cambio es posible, y solo es el comienzo...El mundo entero mira hacia El Cairo. Lo que allí esta pasando quizás cambie el rumbo de la historia...y mientras tanto los dirigentes occidentales miran con recelo a un nuevo actor internacional que se comporta como un virus y que no puede ser gobernado, o al menos no de la manera convencional, aunque no dudemos que tratarán de hacerlo. Quizás ya hayan empezado, a través de cierres de páginas, ciertos tipos de censura o simplemente ministras de cultura, tratando de mutilar la democracia mas pura que el hombre ha conocido..
                                       
Me quedé mudo. Traté de emitir algún sonido pero rápidamente aquel camarero volvió al ataque...
-Julian Assange, es el nuevo beatle de la era cibernética, parece que ha dado con la clave, ha conseguido revolucionar nuestras IP's de una manera sencilla y con un mensaje contundente, al grito de NOS ESTÁN ENGAÑANDO, hurgando en nuestros mayores defectos quizás para hacernos reaccionar, atacando directamente a nuestro orgullo individual y a nuestra vanidad, por el cambio, y tal vez haya encontrado el camino.
Para que el ser humano dé su siguiente paso en la evolución, es necesario que lo que nos mueve hoy en día se transforme...cuando la supervivencia deje de ser un modo de vida y enterremos la necesidad de destruirnos, quizás haya tiempo para el optimismo.-concluyó, y se perdió entre los fogones de aquella cocina de aquel bar de barrio. Me dirigí hacia la salida. Eran las nueve.